Cómo transformar tus voces internas
Probablemente hayas visto alguna vez esa imagen que circula por internet en la que un gato se refleja en un espejo que le devuelve la imagen de un gran león, fuerte y poderoso; posiblemente también hayas visto la foto con la situación inversa.
Ciertamente, nacemos con el potencial para desarrollar una variedad infinita de posibilidades pero algunas personas se convierten en león y otras en gato. Durante la intensa búsqueda de mi propio felino interior, me topé con el Diálogo de Voces. Podría decirte que se trata de una metodología de intervención basada en la teoría junguiana y que fue desarrollada por los psicoterapeutas Hal & Sidra Stone, dentro del modelo de Psicología de los Yoes. Pero después de muchas horas de aprendizaje, prácticas y vivencias compartidas, te puedo asegurar que es mucho, mucho, mucho más que una mera técnica… es una manera de observar, de sentir, de abrirse a las experiencias, un modo diferente de estar en el mundo y de vivir la vida.
¿Qué es el Diálogo de voces?
¿Te ha ocurrido alguna vez que te observas a ti mismo/a prestándole atención a alguna de tus vocecitas internas? Esas voces que expresan frases del tipo: “Hoy es lunes y tengo que comenzar la dieta” o “Necesitaría una semana más para poder entregar este informe como me gustaría” o “¡Qué bien lo estoy haciendo! Si continúo entrenando así de duro podré apuntarme al concurso nacional de CrossFit” o “ ¡Cállate! No abras la boca porque la cagas cada vez que dices algo…”.
¿Te suena familiar? Pues la buena noticia es que estos diálogos internos son absolutamente normales (excepto si tienes diagnosticado un síndrome de personalidad múltiple, claro) y pueden ofrecerte una puerta de entrada maravillosa hacia el camino del auto conocimiento y la transformación personal.
Técnicamente, esas vocecitas se denominan subpersonalidades y son patrones o estilos de comportamiento que has ido aprendiendo durante tu vida; en función de los valores familiares y culturales del entorno en el cual has crecido. Algunos de esos patrones resultaron aceptables para ser integrados como parte de tu personalidad para establecer una serie de reglas que velan por tu seguridad y tu aceptación por parte de los demás; otros comportamientos y maneras de sentir fueron etiquetados como inaceptables y se transformaron en comportamientos que rechazaste, tanto en ti mismo/a como en los demás.
La mala noticia es que esos comportamientos inaceptables nacieron contigo y siguen siendo parte de ti; el hecho de tener que mantener acalladas a esas voces o subpersonalidades requiere un gran esfuerzo y una inversión enorme de energía vital.
Y aquí es donde entra en juego el Diálogo de Voces y su poder transformador; porque, tal como ocurre en la película Un monstruo viene a verme de J.A.Bayona, en lugar de pretender acallar al monstruo que llevas dentro, con esta metodología aprendemos a conocerle y a invitarle a que nos explique para qué vive en nosotros y de qué manera puede ayudarnos.
Cómo encontrar el equilibrio de tus voces internas
La conciencia no es algo fijo y permanente ni un estado al que accedemos; según esta mirada es un proceso que cambia en las diferentes etapas de nuestra vida y es lo que llamamos evolución de la conciencia.
La parte bella de esta propuesta es la invitación a honrar las polaridades que viven en nosotros y a tolerar la tensión entre dichos opuestos para acceder a nuevas posibilidades.
Desde la primera sesión de trabajo obtienes un nuevo descubrimiento, un “aha” que te ayuda a comprender y a reconectarte internamente; aprendes a escuchar y a reconocer a tus diversas voces o «yoes” y también adviertes un gran cambio en el nivel de tu energía, algo así como un subidón que te ayuda a enfocarte en lo que es realmente importante para ti y para tu bienestar.
¿Te atreves a escuchar y a transformar a tus voces internas?
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