¿Qué es y para qué sirve el mindfulness?

 

La palabra anglosajona “mindfulness” ha sido traducida como “atención o conciencia plena”. Y se refiere a la capacidad que tenemos los seres humanos de redirigir nuestra atención al momento presente, para volver al “aquí y ahora”. Implica pasar de nuestra mente pensante a nuestra conciencia.
Los maestros budistas suelen usar la expresión del “mono saltarín” al referirse a nuestra mente pensante. Con esta metáfora pretenden graficar esa sensación que tantas veces hemos tenido de no poder controlar nuestros pensamientos y de ir dando saltos “de rama en rama”, casi sin ser conscientes de cuál ha sido el inicio de esa cadena de pensamientos…

Uno de los principales referentes del mindfulness en Occidente es el médico y profesor Jon Kabat-Zinn, quien desde la década de los ’70 ha estudiado los efectos del mindfulness y otras técnicas de meditación en la reducción del estrés en el Centro de Atención Plena en medicina, Cuidado de la Salud y Sociedad.

Kabat-Zinn define el mindfulness como “prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.
Nos invita a atender a lo que ocurre en el presente, sin comparar el estado actual con un ideal y a aceptar la no permanencia de la experiencia. Es decir, que podemos observar nuestros pensamientos como si fuesen nubes del cielo azul que aparecen, se desplazan, cambian de forma y se desvanecen…

Aunque creemos tener el control conciente de nuestra atención, lo que habitualmente sucede es que prestamos atención a pensamientos acerca del pasado o del futuro o bien, reconocemos sólo una pequeña porción de lo que está sucediendo en el presente: si lo que estoy experimentando me gusta, quiero que continue o si me desagrada, quiero que desaparezca.

La práctica regular del mindfulness genera resultados en poco tiempo que favorecen la concentración, mejora la gestión del estrés (reduciendo los síntomas físicos y psicológicos asociados), mejora la calidad del sueño y del descanso.
Durante los últimos años se han realizado miles de estudios en torno a los efectos del mindfulness y se ha podido demostrar que el cerebro realmente se transforma…podríamos decir que ocurre algo similar a la tonificación muscular que notamos en los músculos del cuerpo cuando vamos regularmente el gimnasio!